Resumen:
Narra
la historia de una pareja como las hay miles en el mundo, donde una separación
siempre es traumatizante, más si hay niños de por medio, ellos son los más
perjudicados, cuando una pareja decide separarse, cada uno quiere tomar un
camino diferente, sin pararse a hablar tranquila y serenamente.
Siempre
se echan la culpa el uno al otro, cuando se supone que si un matrimonio es de
dos, la separación también.
No
entiendo porque por lo regular los matrimonios divorciados se tratan como
enemigos, pocos quedan como amigos.
Es
cierto que los resquemores que quedan después de un divorcio son muchos, más
cuando la causa de la separación es la infidelidad, es ahí donde la persona
engañada se siente disminuida en su amor propio, no entiende por qué el amor se
acaba, muchas personas toman esto de manera tan personal que tienden a dejarse
morir, si es la mujer descuidan su casa, su persona y lo peor se olvidad que
tiene hijos, que por ellos deben de salir adelante y sobrellevar de la mejor
manera la separación.
Si
se trata del hombre, igual se les baja la autoestima, muchos recurren a la
bebida, la droga, no saben qué hacer, tampoco entienden en qué momento se
derrumbó el matrimonio, es típico echarle la culpa a la otra persona, sin mirar
que fallo, aunque a veces se busca afuera lo que no hay dentro del hogar, me
parece normal, que una pareja se enamore de otra, nada es eterno, lo malo es el
engaño, porque no se sinceran con la pareja y hablan de lo que les está
pasando, lo que duele en estos casos, es darse cuenta de la mentira, de saber
que todo el mundo lo sabe menos el interesado.
En
el caso de esta novela se dan varios factores para querer la separación: la
infidelidad por parte de Fausto y Olga Nidia , el maltrato físico que le daba a
Nidia, la última paliza que le dio la mando a la clínica, por lo tanto había
una barrera infranqueable entre ambos.
Por
más que la terapeuta, intentaba buscar un acercamiento entre los dos, más se
alejaban, no había una verdadera motivación para querer seguir adelante juntos,
ni siquiera por los hijos querían hablarse, que terrible es llegar a esta
situación, de ver a la persona que se amaba, como el peor enemigo.
A
veces se aprovechan de las personas que les prestan ayuda , como en este caso ,
la terapeuta para lograr algunas cosas, como la custodia de algún hijo, o
parecer la victima delante de las demás personas y familiares, en este caso
como Fausto era cantante, quería curarse en salud, y Salir lo mejor librado
posible, sin importar llevarse a nidia entre los pies.
Solo
cuando se reunieron por última vez para arreglar su separación, se atrevieron a
decirse cada uno las cosas buenas que pasaron antes de la tormenta, siempre hay
algo que agradecerle al compañero, no todo puede ser malo, por algo se casaron
y tuvieron hijos, al principio todo es color de rosa otra cosa es después con
el diario convivir y la monotonía, la falta de comunicación y el egoísmo hace
que se fracase en las relaciones, la intolerancia no permite ver las cosas con
cabeza fría, pero como después de la tormenta viene la calma, así sean
separados , la vida tiene que seguir.
En
fin, este libro es un antídoto contra el veneno de las rupturas, traiciones y
pérdidas afectivas, contiene un mensaje de superación y esperanza para los
protagonistas y de todas las personas que en algún momento puedan pasar por la
misma situación, no solo en rupturas familiares, sino en muchas situaciones
difíciles, cada día es una prueba, depende de nosotros mismos como las
enfrentemos.