¡TÓMALO CON CALMA!
¡Vive
tranquilo!
Evita
las prisas.
Regálate
un instante para pensar
En
lo que dice tu interlocutor
Y en
tu respuesta adecuada.
La
ansiedad y el apresuramiento
ahogan
la satisfacción de vivir,
pues
crean confusión interior.
La
serinidad es tu fuerza interna
Que
trabaja a tu favor
Y
facilita la convivencia armoniosa.
Si
actúas con serenidad
Frente
a los problemas
Podrás
solucionarlos ,
Y
tendrás mayor aceptación
Entre
aquellos que te rodean.
“Sólo quien ama, escucha”.
Mons.
Ángel Herrera Oria