BIOGRAFÍA DE ARTURO BORJA
Nació
en Quito en 1892. Décimo tercer hijo de una larga familia de dieciséis hermanos
formada por el ilustre jurisconsulto Dr. Luis Felipe Borja Pérez y por su
cónyuge y prima hermana Carmen Amelia Pérez Chiriboga.
Niñez
tranquila pero no feliz, con sus padres y numerosos hermanos, en la casa que
ocupaban en la Loma, debido al carácter obsesivo de su padre, quien vivía
pendiente de trabajos y horarios fijos y usaba férrea disciplina, que convirtió
al joven Arturo en un ser muy especial, proclive a sufrir depresiones, que casi
siempre constituyen el camino más directo al suicidio.
Un
día "sufrió una lesión en el ojo derecho, que se hirió casualmente
hincándose con la pluma con que escribía. En 1907 viajó a curarse a París en
compañía de su tío Carlos Pérez Quiñónez".
Hasta
1908 anduvo con una venda negra puesta en los ojos, lo que aumentó su autismo,
pues a veces se comportaba alegre y sociable y en otras triste y melancólica
cambiando sin causa válida o aparente; pero llegó el tiempo de su mejoría y
aprovechó para seguir con avidez el curso de la literatura en Francia, que a
principios de siglo era rica y abundante, y su niñez florida pudo hacer obra de
selección.
Se
dice que de escasos diecisiete años, a su regreso de Francia, era con sus
amigos extremadamente alegre y de agudo ingenio y que hizo grupo con Humberto
Fierro, Ernesto Noboa y Caamaño, Francisco Guarderas y vivió épocas de intensa
bohemia. De ese período es su poema "Madre Locura.
En
otra ocasión quizo sujetarse a una labor disciplinada y se comprometió a servir
de director de la hoja literaria del periódico "La Prensa",
revolucionario en política pero en literatura no había pasado de Campoamor y
Núñez de Arce, era leído con avidez por los jóvenes y hacía brotar la sonrisa
por los redactores serios. Sobre todo había uno sabihondo que mantenía largas
discusiones literarias y gramáticas. En cuestiones gramaticales Borja era un
adversario formidable, pero despechado de la incomprensión literaria de su
contendor, abandonó el puesto.
En
1910 publicó en la revista "Letras" de Quito sus traducciones al
español de "Les Chants de Maldoror" del Conde de Lautreamont.
En
Abril de 1912 falleció su padre, le dejó la suma de ocho mil sucres y ya no
trabajó obligadamente sino la crónica que publicó en el primer número de la
revista "Letras" en Agosto de ese año y en alguna otra publicación.
"Decía que cuando se le acabara el dinero se mataría, lo que sus amigos lo
tomaban a broma" en las frecuentes reuniones que tenía con Noboa y
Caamaño, Guarderas, César E. Arroyo, Hugo Moncayo y otros jóvenes y decididos
admiradores del arte moderno y de las modalidades nuevas; sin embargo, hay
serias sospechas que el joven Borja había comenzado a inyectarse morfina
imitando a Noboa y Camaño desde cuando dispuso del dinero de la herencia, pues
antes no había contado con los medios necesarios para costearla.
El
15 de Octubre del mismo año de 1912 se casaron y fueron a pasar la luna de miel
a una de las haciendas cercanas a Guápulo, donde estuvieron dos semanas
completas. Poco después, a los catorce días de llegados a Quito, el poeta se
envenenó con una sobredosis de morfina. Entonces se comentó que ambos habían
hecho un pacto de autodestrucción que a última hora ella no cumplió, pero logró
ocultar todas las evidencias y se hizo aparecer su muerte como un colapso, para
evitar el escándalo social y cultural, que de todas maneras se produjo, pues la
gente adivinó el drama enseguida.
En
Agosto de 1920 tres jóvenes artistas, amigos que había sido suyos, los pintores
Nicolás E. Delgado, Antonio Bellolio y Carlos Andrade Moscoso, emprendieron la
tarea de editar su parva producción -28 poemas solamente- bajo el título de
"La Flauta de Ónix", en la imprenta de la Universidad Central, en 60
páginas ilustradas con dibujos de mérito de los artistas referidos.
Arturo
Borja es uno de los poetas de la llamada Generación decapitada y fue el primero
en despuntar como modernista.