Biografía de Quinto
Horacio Flaco
Era hijo de un esclavo
liberto, si bien nació cuando su padre ya gozaba de la libertad. Su padre,
aunque pobre, invirtió mucho dinero en la educación de su hijo, acompañándolo a
Roma donde inició sus estudios de Gramática con Orbilio y, probablemente, los de
retórica con Heliodoro. A los 20 años de edad se trasladó a Atenas para
estudiar griego y Filosofía en la Academia con Teomnesto, donde tomó contacto
por primera vez con el epicureísmo. Horacio siempre reconoció los cuidados y el
gran sacrificio que su padre hizo por él, siendo la relación con su progenitor
uno de los más bellos episodios de amor filial que sobreviven del periodo
clásico.
Tras el asesinato de
Julio César, se unió al partido republicano, formando parte del ejército que
Marco Junio Bruto preparaba en Grecia para oponerse a los triunviros Octavio y
Marco Antonio, siendo nombrado tribuno militar. El ejército republicano fue
derrotado en la doble batalla de Filipos (42 a. C.), en la cual, dadas sus
escasas aptitudes militares, hubo de escapar para salvar así su vida. Cuando
Octavio decretó una amnistía a favor de aquellos que habían luchado en su
contra, Horacio decidió volver a Roma, conociendo entonces la noticia de la
muerte de su padre y la confiscación de sus propiedades. Sumido en la pobreza,
consiguió no obstante trabajo como escribano de cuestor, un puesto que le
permitió practicar su arte poético.
Con el tiempo, Horacio
fue ganando el respeto y la admiración de los círculos literarios romanos, al
que pertenecían Virgilio y Lucio Vario Rufo, quienes le presentaron a Cayo
Mecenas (38 a. C.), amigo y consejero de César Augusto. El emperador le brindó
su protección, llegándole a ofrecer un puesto como secretario personal, si bien
Horacio declinó la oferta debido a sus principios epicúreos. Mecenas llegó a
convertirse en su protector y amigo personal, y obsequió a Horacio con una
finca en Tiber, en las montañas Sabinas (33 a. C.), donde el poeta se retiró a
redactar sus obras. Su amistad fue tal que incluso fueron enterrados el uno
junto al otro.
Quinto Horacio Flaco
Nombre completo: Quinto Horacio Flaco
Nacimiento: 8 de diciembre de 65 a. C.Venusia,
hoy Venosa, Basilicata
Defunción: 27 de noviembre de 8 a. C.Roma
Ocupación: Poesía
Obras:
Se ha conservado toda
su obra publicada. En los años 30 escribió los Epodos, 17 piezas que llama
iambi, por estar escritas en metros yámbicos (dísticos, cuyo segundo verso, más
breve, se llama épodo), plenas de ironía pero sin agresividad; y las Sátiras,
cuyos dos libros se publicaron tras la derrota de Marco Antonio en la batalla
de Accio el año 30. En principio se inspira en Lucilio, con crítica de
personajes del momento, pero los temas pronto se convierten en más generales
con personajes ficticios. Seguramente para evitarse problemas con Mecenas o con
Augusto.
El autor explica en
alguna de sus obras que el hábito de hablar y escribir con franqueza procedía
de los consejos de su padre, ya que este le exhortaba a vivir contento de su
propio estado y le hacía notar las peligrosas consecuencias de los excesos y de
los vicios, todos estos detalles se hacen reflejar en su obra.
Las características de
su obra son:
- La perfección de
estilo; no deja nada a la improvisación, sino que cada palabra y cada verso
están integrados en una estructura perfecta, por eso, sus versos tienen una
belleza plástica inigualable.
- Esta obsesión por la
perfección hace que le falte el calor del sentimiento; su poesía resulta
generalmente un tanto fría, pero la armoniosa estructura de sus composiciones,
el cuidado y el acierto al poner siempre la palabra exacta en el lugar exacto,
la vivacidad de sus imágenes, hacen de él, el más perfecto modelo poético de la
clasicidad.
- Era un poeta orgulloso
de su obra y sabía que ésta le sobreviviría, por eso en algunos versos habla de
la fama perenne del poeta
En su biografía se
pueden encontrar obras de cuatro tipos distintos, que son las siguientes: sátiras, épodos, odas y epístolas.