La bruja mala
Hace
mucho tiempo que se contaba que en un pantano se había muerto una bruja que le
hacía maldades a la gente, hasta que llegó una muchacha valiente que vio a esa
señora haciendo brujería, y le gritó:
–¡No,
señora, ya no vas a hacer maldades!
–¡Y
tú quien eres para decirme que no haga maldades!
–Es
que no está bien que la gente sufra. Yo tengo una hermana llamada María y ella
me contó esta historia, pero yo no pensaba que fuera realidad.
–¡Tu
no vas a decir nada!
–¿Cómo
que no voy a decir nada? –dijo la muchacha.
–Te
voy a convertir en bruja –la amenazó la bruja.
–¡No,
por favor, no me conviertas en bruja! Haré lo que me pidas –le suplicó la
muchacha.
Y
la bruja le dijo que se metiera al pantano donde ella había muerto.
–Bueno,
me voy a meter –dijo la muchacha–. Pero si me meto me dejas en paz.
Y,
¿qué creen? Salió viva, y desde ese día nadie se acerca al pantano donde murió
la bruja.