RESUMEN
La
obra se abre en la Pensión Vauquer,
adonde allegado el anciano Goriot a
pasar sus últimos días en medio de una
ostensible pobreza y lejos del afecto de sus hijas a quienes amaba
entrañablemente a pesar de que solo recibía ingratitud de ellas. Todo ello
contrastaba, en nada se parecía ala felicidad y de sus mejores días, cuando
vivía su esposa y sus hijas todavía eran pequeñas. El un ex fabricante de
pastas y harina ,ahora envejecía abandonado y mísero; añorando a sus hijas a
quienes había dado buena dote y que por prohibición de sus maridos habían
dejado de verlo y recibirlo en sus casas; Anastacia y Delfina, sus hijas ,eran
la idolatría de Goriot , ellas constituían su único “vicio” todo lo había dado
por ellas ,todo lo había aceptado de ellas ,aun su desprecio. Sus hijas
(desnaturalizadas hijas )se habían casado con el conde Restaud y el banquero
Nucingen; y aun a si su padre(Goriot) les ayudaba cuando se enteraba de sus
desavenencias matrimoniales por el amor que les tenia, les daba todo llegando
así al extremo de vender todo (bienes materiales) ,con tal de verlas feliz,
verlas con sus vestidos nuevos que les compraba, joyas, ver como se divertían en el teatro, fiesta ,etc
,aunque él languideciere y el dolor le consumiese en la pensión Vauquer. Balzac
describe el mundo dela burguesía y dela nobleza decadente en las que se mueven
las hijas de Goriot y al que deseaba
ingresar a toda costa “como bala de cañón”, Eugenio Rastignac, otro pensionista
de la casa Vauquer(un joven arribista, oportunista preocupado por el ascenso
social)único inquilino que sentía cariño por el anciano Goriot,éste (Rastignac)
con la ayuda dela aristócrata dama Beauséant lo logra ascender en un nivel
aristócrata.
Así,
pronto Delfina Nucingen(esposa del banquero Nucingen) al enterarse de esto ,no
tardo muy pronto en convertirse en su amante ,esto lo supo Goriot y le acerco
mas a él y le ayudaba en esta relación con tal de tener mas cerca a su hija.
Rastignac recibió también la ayuda de Vautrin “el burla muertes”, otro
pensionista de la casa Vauquer especie general de los malhechores en la
clandestinidad. Ya en el mundo dela aristocracia y la burguesía Rastignac que
el lujo delas hijas de Papa Goriot contrastaba con la miseria en que se debatía
el anciano. Ninguna de sus dos hijas le asistían e sus ultimas horas de su
agonía y así llegando a morir en su
lecho .Solo Rastignac le acompañara a su ultima morada (el cementerio),no
habiendo dinero ni siquiera para enterrarlo, ni amigos ni familiares
acompañaron a su entierro. Este echo le produjo a Rastignac una horrible
tristeza ante tal desgracia y desolación él joven pronuncio estas palabras en
terrible reto a París: “Ahora nos veremos tú y yo.”