RESUMENn
La obra tiene tres personajes protagónicos que integran el triángulo
amoroso a través del cual se estructura el extenso cuadro de costumbres:
Fermina, quien comparte una larga existencia al lado de Juvenal Urbino, su
marido y Florentino Ariza, el enamorado eterno de la mujer, quien la espera
durante cincuenta y tres años para materializar un amor que nunca había pasado
de ser platónico.
Los amores entre Florentino Ariza y Fermina Daza comienzan cuando ambos
estaban aún muy jóvenes: él contaba 18 años, ella tan sólo 13. Después de
algunos furtivos encuentros, Fermina acepta la propuesta de matrimonio que el
enamorado florentino le hace, pero el padre de la joven se opone rotundamente a
la boda y la manda de viaje a fin de separarlos.
Florentino, quien trabaja como telegrafista, persigue a su novia
enviando de pueblo en pueblo mensaje en clave que sus colegas le hacían llegar.
Fermina Daza tiene la convicción de la única mujer que en realidad a
amado, florentino Ariza se dedica a flirtear. El registro de su diario de
amores revela la suma de 622 amantes.
Con ninguno se compromete, su mirada siempre estaba dirigida a la misma
dirección: Fermina Daza.
Pro fin, en un lance absurdo y e incluso jocoso, Jubenal Urbino muere
dejando a Florentino Ariza el campo libre. La misma noche del velorio del
médico, los viejos enamorados reanudan el noviazgo que un destino adverso,
personificado en el padre de Fermina Daza, había contrariado hacía más de medio
siglo.
Ante el asombro de todos, Fermina decide irse con Florentino a un viaje
sin dirección ni retorno, un periplo hacia la felicidad. El barco “Nueva
Fidelidad” es el escenario de sus bailes y sus amores, pesados a causa de la
edad, pero tiernos debido a la firmeza que resistió los embates del tiempo y
las circunstancias.