Castilla
Tú
me levantas, tierra de Castilla,
En
la rugosa palma de tu mano,
Al
cielo que te enciende y te refresca,
Al
cielo, tu amo,
Tierra
nervuda, enjuta, despejada,
Madre
de corazones y de brazos,
Toma
el presente en ti viejos colores
Del
noble antaño.
Con
la pradera cóncava del cielo
Lindan
en torno tus desnudos campos,
Tiene
en ti cuna el sol y en ti sepulcro
Y
en ti santuario.
Es
todo cima tu extensión redonda
Y
en ti me siento al cielo levantado,
Aire
de cumbre es el que se respira
Aquí,
en tus páramos.
¡Ara
gigante, tierra castellana,
A
ese tu aire soltaré mis cantos,
Si
te son dignos bajarán al mundo
Desde
lo alto!