ELOGIO DE - Abraham Valdelomar
Elogio...
¡Poeta!
tú naciste para reír bajo las vides
para
cantar victorias y triunfar en las lides
y
llevar el ensueño de canción en canción
orlarte
con coronas del laurel de las Hadas
y
llevar tus guedejas bajo el Sol coronadas
por
las formas olímpicas donde ríe el amor.
Un
haz de voluntades te llevó a otros vergeles
y
cantaste a otras razas y bebiste otras mieles
junto
a un río de plata donde se mira el Sol;
la
Historia entre tus humos un perfume ha aspirado
y
un susurro de voces en el bosque sagrado
anuncia
el nuevo triunfo de un nuevo Anacreón.
Heraldo
de tu raza diste el primer acorde
en
la augusta trompeta y en la lira tricorde
donde
las notas juguetearon como en un humo sideral
y
hay en tu vieja estirpe, noble como el acero
guerrero
en la gloria y en la tierra un trovero
fresco,
joven y ardiente como una flor primaveral.
Vayan
mis versos pálidos a orlar serenamente
junto
a tantos laureles los rizos de tu frente
cual
susurro lejano de un modesto vergel,
bajo
la débil sombra de tu imperial corona
que
el arte, el talento y el amor eslabona
con
un simbólico laurel.
Hubo
en tu raza un hombre, precursor de la Historia
que
soñó tus canciones y presintió tu gloria
entre
águilas heráldicas y entre campos de azur,
que
imaginó algo grande digno de tus hazañas
y
en el nido más alto de las altas montañas
hizo
un pueblo, poeta, ¡donde nacieras tú!
Recuerdo
vagamente de un lejano momento.
Fue
un floreal. Tus canciones impregnaron el viento
y
yo vi ante tus versos la brisa sonreír,
cantará
las doradas espigas de la lira...
En
el floreal de entonces cantaste a Primavera,
y
hoy es la Primavera, ¡la que te canta a ti!
Ve
por el mundo, bardo, y atraviesen tus rondas
entre
frescos jardines y entre aromadas frondas
hacia
el amplio sendero donde mora Ilusión
poeta
que naciste para reír bajo las vides
para
cantar victorias y triunfar en las lides
¡y
llevar el Ensueño de canción en canción!