El cuarto movimiento. Apología
¿Es
tu voluntad que yo crezca y decline?
Trueca
mi paño de oro por la gris estameña
Y
teje a tu antojo esa tela de angustia
Cuya
hebra más brillante es día malgastado.
¿Es
tu voluntad -Amor que tanto amo-
Que
la Casa de mi Alma sea lugar atormentado
Donde
deban morar, cual malvados amantes,
La
llama inextinguible y el gusano inmortal?
Si
tal es tu voluntad la he de sobrellevar
Y
venderé ambición en el mercado,
Y
dejaré que el gris fracaso sea mi pelaje
Y
que en mi corazón cave el dolor su tumba.
Tal
vez sea mejor así -al menos
No
hice de mi corazón algo de piedra,
Ni
privé a mi juventud de su pródigo festín,
Ni
caminé donde lo Bello es ignorado.