RESUMEN:
Publicada
en 1851, poco antes de la caída de Rosas, y cuando aun vivía exiliado en
Montevideo, José Mármol. Amalia es una versión novelesca, pretendidamente
histórica de los abusos y crueldades de la tirania Rosista.
El
tiempo de la novela tiene gran importancia historica, va del 17 de mayo hasta
el 15 de octubre de 1840, el señalado “año del terror" del régimen de
Rosas , cuando Argentina permanecía sometida al bloque militar y económico del
gobierno francés.
Los
sucesos fueron reales, el grupo de unitarios que intentó evadirse existió, y el
5 de octubre fue asesinado Eduardo Belgrano, el único hombre que sobrevivió
entre los fugitivos.
Partiendo
de estos hechos José Mármol construye una ficción en que aparecen Amalia y
Daniel Bello como los principales personajes de la novela. Intencionadamente
ideológico, el autor condensa en Amalia los atributos del progreso, la
civilización y la libertad. Mientras que a Rosas y, su gobierno; lo delineará
como una horrible pesadilla para el pueblo argentino; así el tirano será un
personaje bárbaro, cruel, un tipo americano salvaje.
Daniel
Bello es el personaje que oficiará en la obra de narrador omnisciente, y a
través de su percepción se filtrarán las aspiraciones políticas de Mármol.
Daniel
Bello es un hombre proveniente de una familia acomodada muy cercana al gobierno
francés. Primo de Amalia, joven viuda muy hermosa, Daniel Bello es un personaje
heroico que trata de liberar de la persecución rosista a Eduardo Belgrano.
Refugiado
éste en la casa de Amalia, resulta inevitable que el joven perseguido se
enamore de la bella viuda que lo protege.
Pero
el despiadado Rosas por medio de su cuñada, Maria José Escurra se las ingenia
para dar con el paradero de Belgrano. Sintiéndose descubierto y sabiendo de los
riesgos que debe correr Amalia, Eduardo se casa con Amalia y decide huir hacia
Montevideo, pero sus intenciones son frustradas por la policía de la dictadura,
que lo asesina.
En
su ataque al rosismo, José Mármol asiera en sutilizar su denuncia mezclando su
intimidad de los personajes con las circunstancias sociales, y eso ase ver como
un hombre aún mas despiadado al dictador Rosas, quien se vera como el directo
causante de la infelicidad de Amalia y del joven unitario Eduardo Belgrano.
El
mismo autor de Amalia advirtió que su animo, al escribir la novela, era más
político que histórico:” la pluma del romancista no puede entrar en las
profundidades filosóficas del historiador, pero hay ciertos rasgos leves y
fugitivos con que puede delinear, sin embrago, la fisonomía de toda una época;
y este pequeño bosquejo de la inmoralidad en que ya se basaba el gobierno de
rosas en el año 1840.
Fácilmente
podrá explicar, lo creemos, los fenómenos sociales y políticos que aparecieron
después de esa fecha en lo mas dramático y lúgubre de la dictadura”.
El
retrato sombrío que mármol plasmo para acentuar los rasgos crueles de al
dictadura y la glorificación trágica de la desdichada Amalia, permitieron
considerar a esta novela como una de las precursoras en este genero del
romanticismo latinoamericano.