RESUMEN: "Las Ranas" de Aristófanes
Después
de la muerte de Eurípides y Esquilo, Baco decide ir al Hades en busca del mejor
escritor de tragedias al ver que nadie lograba alcanzar el tan prestigioso
puesto que habían obtenido con sus obras; así que en compañía de sus servidor
Jantias decide ir al templo de Heracles a pedirle un consejo a cerca del camino
que deberá tomar para poder sobrevivir antes de llegar al Hades.
Baco
elige como mejor opción el mismo camino que recorrió Heracles el cual consistía
en atravesar una laguna inmensa en bote, en seguida a travesar un basto Cenagal
lleno de inmundicias que lo llevara hasta las bellas melodías de las flautas
entonadas por los iniciado, a quienes deberá recurrir cuando sea necesario.
Después
de su sabia elección emprende su viaje con Jantias, al llegar a la baraca que
cruza la laguna infernal Caronte impide el abordamiento de Jantias a la nave
por no haber sido participe de alguna batalla naval y Jantias se ve obligado a
darle la vuelta a esta a pie; mientras cruzaba la laguna, Baco se ve fastidiado
por las ranas y estas hacen caso omiso a sus peticiones. Cuando se reencuentran
en el otro lado continúan su camino, Baco temerosamente y Jantias como todo
valeroso; seguidamente de Jantias haber visto el monstruo escuchan las bellas
melodías de los Iniciados celebrados por su divina protectora.
Baco
decide consultar con ellos su ubicación y estos le recuerdan que está en la
puerta de Hades, Éaco llega en ese instante reprochando al supuesto Heracles
(Baco) el robo de sus perro cerbero y el castigo que ha de merecer por esta
falta. Tan pronto como Eaco termina de hablar Baco se desmaya y Jantias le
socorre con una esponja en el corazón; al quedar como un cobarde reta a Jantias
a hacer el papel de Heracles, cosa a la que Jantias no se rehúsa asumiendo
valientemente el papel. Después de que Jantias asumió el titulo llega una
criada de Perséfone con noticias de que su ama la ha enviado por él .