RESUMEN:
Argumento del libro "La Regenta" .
Los
capítulos 1 al 15 se refieren a realidades pasadas en las que se narran sucesos
que abarcan desde el mediodía del 2 de octubre hasta la noche del 4.
Pero
también destaca la profundidad psicológica de sus personajes, sin precedentes
en la literatura castellana; es, dicho de otra manera, un estudio del alma de
cada uno de ellos.
En
los 15 capítulos siguientes el tiempo adquiere una dimensión lineal de tres
años de duración.
Su
argumento es como sigue: ana Ozores, hijo de un revolucionario llamado don
Carlos y de una modista que murió al darla a luz, inicia su vida en un medio
carente de afecto y bajo riendas de su aya, Camila, mujer hipócrita y
lujuriosa. No puede refugiarse tampoco en el cariño del padre, ya que este debe
marchar debido a problemas políticos. Anita se dedica a la lectura de maestros
como San Agustín y San Juan, lo que le produce arrebatos místicos que dejan
huellas imborrables en su carácter.
A la
muerte del padre queda la huérfana dependiendo de una pareja de tías que
residían en Vetusta, la capital de provincia. Agueda y Anuncia, que así se
llamaban las tías, lejos de sentir cariño por la huérfana, tan solo pensaban en
encontrar para ella un hombre acaudalado que quisiera tomarla por mujer. A la
edad de 20 años, Ana se casa con un hombre de 50, un magistrado educado y muy
gentil.
Este
matrimonio se llevó acabo patrocinado por el confesor de Ana, Cayetano
Ripamilán, para evitar que las mojigatas tías intervinieran para casarla con
Frutos, un ser de bajos instintos, cruel y patán. La pareja sale para Granada,
donde Vítor Quintanar, esposo de Ana, desempeña un cargo muy importante.
Años
después, don Víctor es llamado Regente de Audiencia en Vetusta y se traslada
allí con su mujer, que es ahora la regenta y que sufre al no poder consumar
completamente su matrimonio debido a la edad avanzada de su esposo. Ella
continúa con la lectura de los místicos y comenta sus crisis con un nuevo
confesor, Don Fermín, quien por esa época y acuciado por su madre, ejercía
completa influencia sobre el obispo (Fortunato Camoirán), hasta el punto de
llegar a manejar a su modo la diócesis.
Don
Fermín comienza a sentirse enamorado de la regenta y se siente torturado por
una pasión que es imposible debido a su sacerdocio. Ana huye al saber lo que a
despertado en el corazón del sacerdote; entonces entra propiamente en escena
Álvaro Mesía, jefe del partido liberal, un campesino ignorante con ínfulas de
conquistador, quien la pretendía desde tiempo atrás. Ana se entrega
completamente a él, dando salida a sus instintos insatisfechos.
Como
es lógico suponer, estos amores llegaron a oídos del esposo ofendido, quien
desafía a Mesía y pierde la vida en el duelo. El cobarde Álvaro Mesía huye de
vetusta.