OLÍMPICA - Píndaro


RESUMEN: "Olímpica" es el siguiente: Píndaro considerado como el mejor poeta de la lírica coral doria además creador de los cantos triunfales que fueron celebrados en Grecia con pompa, honor y brillo. En alusiones e imágenes brillantes Píndaro elogia la destreza del atleta triunfador en las olimpiadas. No relata puntualmente el mito de las hazañas a los oyentes, sino que en ella misma aluden sus proezas demostradas. La lección del triunfo ciertamente es un himno a sus virtudes atléticas. Premio que Píndaro demostrara en sus famosos epinicios, que don cuatro libros que se han conservado para interpretar estas odas olímpicas, piticas, ístmicas y nemeas, más conocidas como olímpicas, que Píndaro le dará su partida de nacimiento.

Casi siempre este himno que escribe el poeta era encargado por la familia aristocrática. El esquema de la olímpica entremezcla consejos, sentencias morales, mitos y datos de la ocasión, con un entramado muy libre. Aristófanes Bizancio recopilo toda  la obra poética de Píndaro que se conserva en la biblioteca de Alejandría, con un total de 17 libros. La olímpica está escrita en alejandrinos y ubica el lugar de la victoria atlética. Andrés Bello le merecen estos apreciables concepto: “Píndaro de Tebas, de cuyas números producciones no queda más que cuarenta y cinco epinicios o cantos de victorias, consagrados a los vencedores que llevaban el prez en los juegos públicos de la Grecia, en que la concurrencia era inmensa y la palma del triunfo apetecida como la mayor de las glorias humanas. Las odas que se celebraban aquellos certámenes se cantaban a coro, y al canto acompañaba la danza. En las de Píndaro el tono es grave y serio; se elevan hasta la unción de las preces religiosas y hasta el más vivo entusiasmo.
 

El elogio del vencedor es en ellas lo menos; la parte principal la ocupan sus antepasados, su familia, su patria, los dioses; y allí es donde el genio se exhala en movimientos fogosos, irregulares, imágenes grandes y sublimes, osadas metáforas, pensamientos fuertes, máximas radiantes: todo en un estilo que de conciso en oscuro, a lo menos para nosotros.Píndaro se proclamó el primero de los poetas, y se le perdono esta manifestación ingenua de un alma que se muestra en todas ocasiones inocente, pura, llena de bondad y benevolencia. Con placerse en cantar la amistad, la hospitalidad, la justicia y la piedad religiosa.

Vivió en Siracusa, corte del rey Hieron; y esto explica su predilección al poder real. Píndaro dice Schlegel, nos ha representado con una superioridad sin igual de qué modo, en tiempos exentos de agitaciones y en medio de pueblos felices, pasaban ilustres soberanos días tranquilos entre nobles certámenes y divertimientos varoniles, con amigos animados del mismo espíritu, y poetas, entusiastas que les hacían recuerdos magníficos de la gloria de sus antepasados, es esencialmente aristocrático el genio de Píndaro, corno las formas de gobierno de los dorios, en cuyo dialecto escribía.

Los juegos atléticos protagonizados finalmente por el triunfo de los vencedores se ubican de este modo: doce piticos, siete ístmicos, once nemeos y catorce cantos olímpicos. Acompañado por coros cantaban y bailaban en el banquete, en la ciudad natal del atleta. Así Píndaro escribía su olímpica que se constituía en el premio más excelso para la gloria del héroe atleta. No todos recibían este favor del poeta más destacado de Grecia. Obviamente el “yo” del poeta es el elemento clave. Píndaro no se detiene en limitarse a celebrar al vencedor que le ha encargado el canto (aun cuando a veces cedió a los caprichos del que encargo). Había de este modo, un contrato formal entre el atleta vencedor y Píndaro.

Estas odas se refieren a sus honores (aun cuando algunos no fueron bien vistos). Píndaro casi siempre se dirige a las musas, al coro, opina, aconseja, advierte, imprime sentencias, frases, que lapidan, bajo un estilo pintoresco, a ratos imponentes.    
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...