RESUMEN:
Argumento del libro "Mirra" de Vittorio Alfieri.
Tragedia
en verso y en cinco actos, estrenada en 1786, basada en la gran impresión que
produjo en el autor la lectura de “La metamorfosis” de Ovidio, propiamente la
alocución de Mirra a su nodriza. Fue tal el impacto de este pasaje que Alfieri
decidió convertirlo en una tragedia.
Mirra
está enamorada de su padre, Ciniro; este amor la enferma, la preocupa, y a
causa de él sufre en silencio en vísperas de su boda con Pereo. La nodriza
intenta por todos los medios conocer la razón de ese mal, los padres de Mirra
también hacen lo suyo, pero todo es en vano; se llega incluso hasta pretender
que se suspenda la boda, pero es la propia Mirra quien se opone a tal decisión.
Encontrándose
ya en plena ceremonia, Mirra sufre un desmayo y la boda se suspende; la novia
continúa sufriendo en secreto; el novio se suicida. Es entonces cuando el
propio causante de la pena moral de la doncella, Ciniro, entabla una conversación
con su hija.
A
través de dicho diálogo, Mirra va descubriendo las implicaciones de ese
pensamiento pecaminoso; se siente profundamente avergonzada y decide poner fin
a su fatal existencia enterrándose un puñal en el pecho. Mirra muere en los
brazos de su nodriza y en medio del llanto de sus padres.
Se
trata de un tragedia bastante original en la cual Alfieri pretende manejar la
acción de tal manera que sea el mismo espectador quien descubra poco a poco las
tormentas del espíritu de una persona que, más que culpable, es desafortunada;
el trabajo de seducción corresponde pues al espectador, porque Mirra no
manifiesta a lo largo de la obra el más mínimo destello de esa pasión, que es
horrenda desde el punto de vista del pensamiento, pero es inocente porque no
presenta conductas, o no se resume en hechos reprobables.
La
muerte de Mirra es la única forma de derrotar esa pasión pero no es una
victoria sobre si misma: no hay redención puesto que la pasión, no fue
trascendida, la evasión por el suicidio no resuelve la impiedad que ella siente
al clavarse el puñal.
El
drama Alfieriano no admite mesuras ni términos medios; el suicidio se convierte
en una rebelión contra las formas de vida social, es una precipitación
inmediata revestida por la fuerza de lo trágico.