RESUMEN:
Argumento del libro "El
Ultimo Gamonal" de Gustavo AlvarezGardeazabel.
El último gamonal tiende hacia el
desenmascaramiento del poder. Don Leonardo, sin tener que forzar el destino, ni
mucho menos la historia de su pueblo, llaga a controlar la iglesia y la
alcaldía, a arreglar matrimonios y a boletear a ciudadanos en su pueblo
adoptivo de Trujillo; no luce viso alguno de grandeza.
Dueño de un cuarto de baño descomunal donde
se sienta a rumiar en su trono único, es además tacaño, manda traer a su
hermana Clotilde para que le cocine, pero muy pocas veces le da ollas o mercado
suficientes; sin embargo, ella permanece fiel a su hermano avaro; se defiende
de las escasas comodidades que él le entrega permaneciendo a su lado como un
mueble más de la casa.
Apropósito de la situación de Clotilde, hay
un aspecto que sobresale en el libro y es que explota provechosamente una
limitación del escritor (su falta de pasión ante el sexo opuesto); estro se
manifiesta desde el principito a través de una sentenciosa cita de Lorca:
“equivocar el camino es llegar a la mujer” y mas aún en una frase clave en la
estructura de la obra: “si don Leonardo hubiese probado mujer alguna vez en la
vida quizás habría olfateado ese lunes los movimientos poco comunes de Judith
ortega”.
La exacerbada misoginia reminiscente del
cronista Juan Rodríguez fryele, en el carnero se hace mas evidente aun en la
escogencia del acecino del gamonal. Nadie había podido dominarlo en 77 años de
vida solo una mujer lo derrota, lo acribilla y lo deja tendido desangrándose y
esa mujer es Judith ortega. No obstante, hay cierta contradicción: don Leonardo
alega repetidas veces que es su falta de experiencia con las mujeres lo que lo
hunde, pero el desarrollo de su dimensión afectiva no depende de la ausencia de
una mujer.
Es mas bien el ejercicio del poder mismo que
lo convierte su existencia en una serie de atentados contra su vida. Los
contados hombres de confianza son los que mantienen relaciones sexuales no
tardan nunca en parecer los asaltos el caudillo.
Se acercan demasiado a la fuente de poder y
se queman. A diferencia del protagonista (relativamente con pocos rasgos
incambiantes), esos personajes secundarios se mueven y evolucionan de un estado
vivo a uno muerto mientras Huguito, Jaime Junca, “el chapul”(unos de los
ayudantes asesinos del gamonal) y el capitán Uribe entran y salen del
escenario, la estasis metamórfica y especial congela al gamonal cuyo espacio de
acción al final se produce a cero.
Sin embargo, el espíritu fracturado y
demolido, sobretodo en su vejes, es admirable en su voluntad de no sucumbir.